5:54 pm hora local un incendio en Beirut, tal vez por una chispa por un trabajo de soldadura, una nube de humo, posibles fuegos pirotécnicos involucrados y 34 segundos después, una explosión que ya es historia.
Más allá de los 200 kms a la redonda donde se escuchó el estallido, de un temblor equivalente a 3.3 grados en la escala Ritcher, de un cráter de 43 metros de profundidad, y de una explosión de entre 1 y 2 Kilotones de TNT queda la desaparición total del puerto más importante de Beirut, más de una centena de muertos, que dejan un boquete en una nación ya de por sí castigada.
Líbano con una ya crisis financiera, económica, política y como gran parte del mundo, en su sistema de salud a partir del Covid-19. Ya antes de la pandemia, el Banco Mundial estimaba el 45% de su población debajo de la línea de pobreza, con graves problemas alimentarios e inflacionarios. Para este año se estimaba un decrecimiento de 12% de su economía lo cual ahora podría irse al doble, cuando para el Medio Oriente en general la contracción se estima en solo 4.7% para este año. Líbano ahora afrontará la situación sin su puerto principal, por el cual manejaban el 60% de sus fundamentales importaciones.
Bastaron 2.75 toneladas de Nitrato de Amonio (una décima parte de lo que puede cargar un contenedor), para semejante destrucción, pero ¿De qué se trata este producto?
El Nitrato de Amonio NH4NO3 es una sal cristalina, blanca, inodora la cual detona si se calienta o somete a fuertes impactos; sensibilizada o en su descomposición sólida puede volverse inestable o explosiva.
Desde 1940 su producción se disparó por motivos bélicos pero posterior a la II Guerra Mundial se ha usado como fertilizante por el nitrógeno que aporta a la tierra siendo fácilmente soluble en agua, o en su carácter explosivo para la minería (destino presumible para este cargamento en particular).
La causa está clara, pero ¿Qué pasó para que se dieran estos factores? Ahora sabemos que la carga llegó en un barco el MV Rhosus con bandera de Moldavia (País sin litoral, por cierto), en el verano del 2014 desde Batumi, Georgia. Que el dueño del mismo estaba en crisis económica con adeudos operativos y por ende escaso mantenimiento de este barco de 1986, el cuál escaló en Beirut para buscar más carga y poder solventar la cuota para cruzar el Canal de Suez y así llegar a su destino Beira en Mozambique. Ante las deudas, el buque fue confiscado al igual que su carga.
Aquí entra la burocracia y la ineficacia de los procedimientos administrativos. La Aduana de Líbano acusa haber solicitado hasta en 5 escritos, la correcta subasta o eliminación apropiada de dicho material a las autoridades judiciales. Las autoridades judiciales señalan a la autoridad aduanera de que los escritos no cumplían los requisitos, que no se les hicieron las correcciones solicitadas y que el producto no se almacenó debidamente.
Independientemente de qué instancia haya sido la responsable, queda manifiesta la importancia de conocer y manejar adecuadamente un producto de esta peligrosidad, más aún cuando involucra estrictas normas de seguridad y control por su usó explosivo, como en temas de lucha contra el terrorismo. Aquí en México, por cierto, su control está llevado estrictamente por la SEDENA.
Con base en nuestra larga experiencia en el manejo de químicos peligrosos, esto debió haberse manejado en un espacio seco, preferentemente combinado con cal o con algún mineral carbonatado, bien cerrado, apartado de cualquier material de fácil combustión o que emita calor, totalmente alejado de líquidos corrosivos. Pero lamentablemente en este caso, no bastaron las recientes experiencias de Tianjin, China en 2015 dónde había 800 toneladas de este mismo producto, o más atrás la experiencia en Texas en el 2013 o de Toulouse en 2001. Si, efectivamente a veces el desconocimiento, el mal llevado proceso aduanal administrativo o simplemente la negligencia en el manejo de una carga química puede tener consecuencias muy graves.
Sirva esto como un ejemplo para hacernos conscientes, así como sensibilizarnos a la responsabilidad y la importancia de los requisitos o trámites que, aunque a veces parecen excesivos o engorrosos en el transporte de químicos, se convierten en fundamentales y con posible impacto a toda una nación.
La tragedia que vive la Ciudad de Beirut representa no sólo una enorme afectación a la economía del Líbano en el peor momento posible, sino la pérdida de muchas vidas. Las víctimas sin embargo, no se reducen únicamente a los fallecidos, este desastroso evento representa la pérdida de la salud, fuente de empleo y habitación para miles de familias. Hagamos votos para que Beirut resurja de las cenizas como lo ha hecho ya exitosamente en otras ocasiones.
Servicios Multimodales Especializados extiende sus más sentidas condolencias al Gobierno del Líbano, y a toda su población, incluidos nuestros socios de negocios y amigos en la Ciudad de Beirut. Estamos con Ustedes.
Le Liban n’est pas seul!!
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