Comentábamos en nuestra entrada pasada que debido al aumento incesante de los volúmenes de carga desde Noviembre pasado, los puertos se encontraban sobre saturados. Como bien previmos, la congestión continúa y los retrasos siguen causado graves estragos que han afectado sensiblemente a la industria. Aunque hay indicios de que la escasez resultante de contenedores vacíos puede estar comenzando a disminuir, es poco probable que desaparezca hasta que disminuya la demanda. Algunos transportistas esperan que las dos semanas de vacaciones del Año Nuevo Chino, que comienzan el 12 de Febrero de 2022, brinden a las líneas navieras y a los puertos la oportunidad de ponerse al corriente. Por el momento sin embargo, otras variables, como el reciente brote de infecciones por COVID-19 entre los trabajadores portuarios de Los Ángeles / Long Beach empañan el panorama e incluso podrían empeorar la situación en todos los puertos, ya de por sí abrumados.
La ralentización de las operaciones en los puertos y la exhorbitante elevación de las tarifas ha obligado a muchos transportistas a cancelar sus viajes marítimos y a considerar otras opciones como el flete aéreo. La modalidad aérea ha experimentado un repunte sustancial en los más recientes meses. Tanto que actualmente alrededor del 50% del negocio de muchas de las empresas que ofrecen ese servicio, proviene del transporte de mercancías que normalmente se realizaría mediante transporte marítimo. Si bien las principales industrias que recurren al transporte aéreo son la energía, la automotriz, la aeroespacial y la marina, también estamos observando el interés de muchos minoristas importantes que desean minimizar las interrupciones en sus cadenas de suministro.
El flete aéreo sigue siendo la mejor opción también para el suministro urgente de equipos de protección personal (EPP) relacionados con COVID-19. Estos materiales tienen que ser transportados veloz y eficientemente desde Asia a países que se están preparando para programas nacionales de vacunación que requieren materiales y equipo como guantes protectores, kits de prueba y otros elementos esenciales.
Con todo esto, la demanda de carga aérea ya ha hecho una ‘V’ completa y hoy por hoy está por encima de los volúmenes previos a la pandemia. Aunque el aéreo es caro con respecto a otros modos de transporte, creemos que la demanda de carga aérea seguirá creciendo exponencialmente en los próximos años por los costes que le evita al fabricante o distribuidor el tener parada su mercancía indefinidamente en algún puerto. Además, prevemos que a largo plazo, el flete aéreo carguero ganará terreno con respecto a las bodegas de los aviones de pasajeros.
Y estas previsiones están lejos de ser irreales, ciertamente las confirman los hechos. El mercado aéreo de carga no sólo ha resultado atractivo para las aerolíneas, sino también para las navieras. En febrero de 2021 Grupo CMA CGM lanzó su división de transporte especializado CMA CGM Air Cargo, aunque también la danesa Maerks ha manifestado interés por este segmento. Esas navieras están felices de este incremento en la demanda en el sector aéreo al que están tratando de integrarse ya que en él ven una nuevo campo de inversión. Galo Molina, vicepresidente de la Federación Internacional de Asociaciones de Agentes de Carga (FIATA por sus siglas en inglés) ha declarado que:
“Al mercado naviero se le han alineado las estrellas, nunca antes habían hecho tanto dinero como ahora y esa fortaleza financiera debido al alza en los costos de los los fletes marítimos, ha hecho que las navieras salgan de compras tratando de integrarse verticalmente con el negocio aéreo. Están comprando puertos, operadores logísticos y ahora CMA compra una flota, e al igual que Maersk, ya tuvieron en su momento flota aérea para a pasajeros, pero ya hay información de que están tratando de incursionar en aviones cargueros”.
Aunque en principio la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) no ve con malos ojos la entrada de estos nuevos jugadores al espacio aéreo, el tema no deja de preocupar a la industria ya que puede dar paso a la creación de oligopolios logísticos. Veremos cómo se desarrollan las cosas de aquí a Diciembre de este año.