Una de las más grandes exportaciones culturales de México es la fiesta de Día de Muertos, una celebración que como vimos en la entrada anterior, mezcla la riqueza prehispánica y la tradición mexicanas. Cuando pensamos en esta Mexicanísima festividad pensamos en la flor de #cempasúchil. Su color y su aroma son tan particulares como bonitos: nos llevan a pensar en los altares y las maneras en que celebramos la vida de quienes ya no están con nosotros. Pero, cuando hablamos de Comercio Exterior, este emblemático elemento, todavía no es nuestro fuerte.
Esta bella flor sí se cultiva en México primordialmente en los estados de Puebla (que concentra 77% de las producción), seguido por Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Oaxaca y San Luis Potosí. Sin embargo, nuestro país no es el principal exportador a nivel mundial de la bellísima #tageteserecta. Actualmente, pese a ser un planta nativa de México, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (#SADER), y como reporta un estudio conjunto del Instituto de Biología de la #UNAM y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (#CONABIO), #México no figura en el mercado internacional como exportador, los países líderes en producción y exportación son #China, #India y #Perú.
Afortunadamente la producción de cempasúchil ha ido cobrando mayor presencia en nuestro país debido a que el mercado se ha extendido y actualmente ofrece alternativas muy interesantes. Además de decorativa, la flor de cempasúchil ha despertado el interés de nuevos sectores industriales, especialmente como ingrediente activo en algunos insecticidas o como pigmento natural para darle color a ciertos textiles, y también como aditivo orgánico que se añade al alimento de gallinas con el fin de que las yemas de sus huevos sean más coloridas. Además, la flor de cempasúchil está entrando al mercado farmacéutico alternativo para aliviar malestares estomacales y enfermedades respiratorias. No sólo es comestible, sino que es nutritiva.
Servicios Multimodales Especializados #SMEMX los exhorta a reciclar los pétalos de las flores usadas en sus altares en sencillas recetas de manufactura nacional. ¿Qué les parecen unas quesadillas con quesillo, ajo y cebolla.? O una espesa crema de cempasúchil y zanahorias; y aunque todavía no tenemos suficiente evidencia científica que lo respalde, el té de cempasúchil es un remedio de abuelitas buenísimo para desinflamar, mejorar la digestión y hasta aliviar los cólicos. Pruébalos, pero si no puedes, dónalos, únete a la iniciativa del Foro Tláhuac.