La escasez de contenedores, la congestión de puertos, la oferta y la demanda fluctuantes y las estrategias financieras actuales de las grandes navieras han puesto a un sistema que desde siempre ha tenido muy poca tolerancia a la incertidumbre, bajo una tensión sin precedentes.
El principal problema es lo que se ha dado en llamar, la “twin-speed recovery”que traducido al Español sería algo así como “recuperación de doble filo” una especie de círculo vicioso entre las líneas navieras y los servicios en tierra, y por supuesto también, entre Occidente y China.
¿Qué está pasando?
Aunque las medidas de seguridad durante la pandemia fueron muy severas al principio, el lockdown en China no duró mucho. Para abril de 2020 la mayoría de las fábricas chinas ya estaban trabajando de nuevo al menos a un 80% de su capacidad. Las navieras en consecuencia, volvieron a acelerar el ritmo reactivando todos los buques que habían tenido estacionados durante meses. Pero, no sucedió lo mismo con los puertos, terminales y almacenes, digamos la parte terrestre de la operación logística, que ha tenido que vérselas con problemas adicionales derivados de la escasez de personal debido a las nuevas restricciones de la lucha contra nuevas cepas del COVID-19.
Con China enviando productos a los USA y a Europa a la velocidad de la luz, mucho más rápido de lo que los puertos podían procesarlos, las navieras decidieron que no podían esperar para cargar contenedores vacíos (o exportaciones) para llevarlos de regreso a Asia. El resultado es que por cada 100 contenedores que se envían a América del Norte, hasta 60 podrían quedarse varados allí; los contenedores no van ni regresan a su lugar de origen para ser llenados de nuevo. Este desequilibrio global en la disponibilidad de contenedores ha provocado una guerra de ofertas que llevó a que las tarifas se cuadruplicaran en enero 2021, otrora el mes más tranquilo del año.
Este problema global se ve agravado por el hecho de que la gente en todo el mundo, enclaustrada en casa durante un año, sin salir de vacaciones, sin tiendas ni museos o parques temáticos en donde gastar su dinero, se ha sentado delante de su computadora a comprar cosas que no necesita en Amazon. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el gasto de los consumidores en línea en enero de 2021 fue un 28,7 por ciento más alto que en el mismo mes de 2020. Este inusual auge de volumen ha provocado enormes atascos en puertos y terminales, y esto por lo tanto, ha ralentizado todas las operaciones; los buques no pueden salir a tiempo. Y aunque le metan turbo en altamar, no alcanzan a compensar los larguísimos tiempos de espera.
La economía del propio negocio del transporte marítimo también es parte del problema. Las navieras han luchado durante años para encontrar formas más económicas de ofrecer su servicio; una de esas formas es pidiendo prestadas grandes cantidades de dinero para comprar buques cada vez más grandes. Las grandes navieras que cotizan en bolsa, ahora promedian deudas de más de diez veces las ganancias. Con estas grandes empresas compitiendo por la capacidad de carga, estabilizar el sistema es lo que menos les interesa, lo que buscan es aprovechar el momento y aumentar sus ganancias ad infinitum, sean cuales sean las implicaciones a largo plazo para la industria.
Creemos que esta situación no podrá ser arreglada en unos cuantos días con ayuda de unos cuantos remolcadores y un par de trabajadores como lo fue sacar al Ever Given del atolladero, esto llevará varios meses, por lo menos todo lo que dure este año. Servicios Multimodales Especializados estará alerta sobre el desarrollo de esta crisis marítima y mantendremos a nuestras audiencias informadas por todos los medios posibles. Visítanos en FaceBook https://www.facebook.com/Multimodales e Instagram https://www.instagram.com/sme_mx/