Impulsar el crecimiento empresarial y reducir los gastos generales son las prioridades de cualquier negocio. Muchos empresarios sin embargo, todavía no logran interconectar estas dos propósitos con la sustentabilidad logística y es que no es sencillo porque la sustentabilidad de la que hablamos implica en primer lugar, garantizar que las operaciones no tengan un impacto negativo en el medio ambiente. Como freight forwarders no siempre podemos garantizar que esa premisa se lleve a cabo durante todo el proceso logístico, por eso, nos hemos enfocado en lo que sí podemos hacer. El objetivo es reducir las causas de los problemas ambientales optimizando las operaciones y movimientos unitarios con cada carga e implementando protocolos que aseguren la eficiencia y efectividad de las maniobras.
No podemos decir todavía que lo hayamos logrado, sabemos que hay un largo, largo camino por recorrer pero en la medida de nuestras posibilidades invertiremos en este proceso porque estamos convencidos de que la sustentabilidad logística puede contribuir en gran medida a reducir la huella de carbono del planeta. Y aunque nuestra contribución puede considerarse modesta, nuestros esfuerzos se han reflejado en la afinidad que sienten nuestros clientes con nuestra empresa. Hoy en día los consumidores son cada vez más conscientes del tipo de productos que adquieren y de cómo operan los respectivos proveedores de servicios. El mundo moderno y las redes sociales han hecho que compartir información sobre las actividades de una empresa sea parte de la vida de millones de clientes, y hoy en día la imagen de una empresa depende en gran medida de su honestidad y de su papel en el logro de un futuro sostenible. Nuestros clientes valoran y premian a quienes como nosotros, al menos intentan asegurarlo.
Abajo destacamos algunos de los principales retos que enfrenta nuestra industria:
- Eficiencia. Cada milla de viaje representa emisiones adicionales a la atmósfera. Al reducir el número total de millas recorridas, se reduce la cantidad total de gases nocivos liberados por lo tanto es prioritario diseñar estrategias para cada embarque de la manera más inteligente posible.
- Reducción de Desechos. Al pensar en los costos de transporte, el costo principal parece reflejar siempre del combustible. Sin embargo, cada vehículo contiene miles de piezas, galones de aceite y al menos cuatro neumáticos, todos diseñados para desgastarse con el uso. El reto es que cualquier vehículo sea usado de manera racional, a su máxima capacidad y respetando todas las leyes vigentes.
- Reducción de la Energía Consumida. La cantidad de energía utilizada por un transportista refleja su sustentabilidad logística. Si por ejemplo, un cliente opta por un modo de transporte más rápido pero con un mayor costo para el medio ambiente, las consecuencias podrían fácilmente superar los beneficios. Este es el gran reto de nuestra industria: la opción más rápida no siempre es la más eficiente, pero la opción más eficiente suele ser la más rápida. Tenemos que desarrollar o pulir estrategias específicas para equilibrar esta balanza instrumentando pequeños cambios en la cantidad de energía utilizada en todos los ámbitos, desde la carga hasta el embalaje y el transporte de varios envíos por consolidación.
Seguiremos dando cuenta de nuestras actividades en este foro, no olvides conectarte el próximo mes en que celebraremos a las Mujeres!!