La interrupción de la cadena de suministro causada por el comienzo de la pandemia de COVID-19 puso en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas de gestión de inventario actuales en tiempos de crisis y destacó la necesidad de mejorar procesos de la cadena misma. Y no menos importante, obviamente también expuso la importancia de diversificar los de América del Norte.
El caso de Iowa
Si bien las exportaciones agrícolas son la piedra angular de la economía de Iowa, las exportaciones de maquinaria, alimentos, productos químicos y equipos de transporte también son impulsores económicos clave en ese estado. Una cadena de suministro confiable eficiente y diversificada en Iowa y también otros estados de los USA es hoy más importante que nunca, y México en este marco se presenta como una estupenda solución para las cadenas globales sobrecargadas. La ubicación geográfica de nuestro país y los 14 tratados de libre comercio firmados con 50 países permiten el acceso a una multitud de mercados. Esto se traduce en oportunidades para las empresas nacionales para generar planes integrales de continuidad de negocios y mejorar el desempeño de la cadena de suministro.
El Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA o T-MEC) estableció disposiciones que garantizan la competitividad continua de América del Norte. A dos años de su puesta en vigor, es evidente que ha venido a reforzar la cadena de suministro e impulsado una mayor integración económica en la región.
Además recordemos que México no sólo es un destino de exportación clave no únicamente para los productos de los USA, sino que también es la puerta de entrada a mercados de América Latina. Si bien es cierto que muchas de las regulaciones del T-MEC son muy específicas con respecto a los productos, en el acuerdo también se introdujeron reglas de origen que optimizan la visibilidad de las redes de proveedores. Esto está permitiendo a las empresas un mayor acceso al comercio libre de aranceles, la simplificación del procesamiento fronterizo y los requisitos de licencia. Además, la cadena de suministro entre los USA y México presenta menos riesgos debido a tiempos de tránsito más cortos entre ambos países, la sólida infraestructura logística y la disponibilidad de mano de obra de México brindan a las empresas la oportunidad de mantener inventarios más pequeños y reducir los costos de almacenamiento.
La ubicación de México potencialmente representar costos y tiempos de envío reducidos debido a la proximidad del país con los USA, así como impuestos y aranceles más bajos. Los puertos de Manzanillo y Veracruz pueden ser especialmente ventajosos, ya que el primero suele ser de donde parten mercancías con destino a países como Guatemala, Colombia, China (con un rango de tránsito entre 18 y 25 días), Japón, India, Singapur y Malasia, mientras que el segundo conecta con los principales puertos de Europa, Estados Unidos, América Latina y Asia a través del Canal de Panamá. En resumen, en estos tiempos de incertidumbre, cuellos de botella y alzas de tareas quisimos presentar otra cara de la moneda, también hay buenas noticias.
Ante el revés causado por la pandemia y la competencia extranjera, el T-MEC representa una estupenda oportunidad para que México, los USA y Canadá consoliden la fuerza productiva, el capital y la experiencia de la región para desarrollar una economía más sostenible en el Norte de América.
Fuente: IOWAEDA