Hace ya casi dos años que el mundo entero se encuentra sumido en una incierta especie de zona claro-obscura debido a los efectos letales de una pandemia que aún no hemos terminado de entender y menos de digerir, sin embargo, si algo hemos aprendido en esto meses de perplejidad e incertidumbre es que en esta vida TODO puede suceder.
Por nuestra parte, hemos podido constatar últimamente que aunque pensemos que todas las variables están bajo control, los imprevistos suceden y lamentablemente ningún operador logístico puede controlar todos los aspectos del transporte de la mercancías desde su origen hasta su destino final. Mientras está en tránsito, la carga queda expuesta a una variedad de riesgos que van desde daños parciales hasta pérdida total, las causas son múltiples, almacenamiento, manipulación, accidente, etc.. Imaginen el altísimo costo que una empresa o particular tendría que asumir si su carga se perdiera. De ahí que asegurar la carga sea un tema fundamental cuando asesoramos a nuestros clientes.
Los seguros tienen una particularidad, se adquieren siempre con la idea de NO USARLOS pero sí de tenerlos. En cuanto a los costos, la clave es comprar un tope al riesgo de la pérdida.
El seguro de carga protege al propietario o al remitente de los bienes por posibles pérdidas físicas o daños por causas externas durante el envío; al contratar un seguro de carga y elegir una póliza o pólizas, es importante considerar cuidadosamente el valor de los activos que se están enviando. También es importante pensar en los riesgos que enfrentarán durante el tránsito y los objetivos específicos de cada cliente para protegerlos. Y este es un ejercicio que Servicios Multimodales Especializados realiza con cada envío. Si bien es cierto que nadie puede predecir el futuro, basados en la experiencia sabemos que sí se puede prever la ocurrencia de ciertos eventos. Estructurar esquemas viables de seguros para cada cliente es un arte que hemos perfeccionado a lo largo de nuestra ya larga existencia.
Los costos de un seguro de carga son variables, la clave es comprar un tope al riesgo de la pérdida. Pero existen innumerables tipos de coberturas que a grosso modo se dividen en dos grandes vertientes, los integrales y los parciales/adicionales dependiendo del tipo de carga, las condiciones de la mercancía, y la modalidad del transporte.
Todo Riesgo. Esencial, especialmente para las empresas que se dedican al comercio internacional. Si un exportador no recibe el pago de las mercancías antes del envío o un importador realiza un pago parcial o total de las mercancías antes de recibirlas, imaginen el escenario si la carga llegara a perderse o se dañarse durante el tránsito.
Pongamos otro ejemplo que puede parecer extremo, pero que sucede más frecuentemente de lo que uno pudiera pensar. Según reglas marítimas internacionales, un buque de carga tiene derecho sacrificar voluntariamente parte de su carga en caso de emergencia. Este es un principio de la ley marítima denominado “Avería General”, según el cual todas las partes de una empresa marítima comparten proporcionalmente las pérdidas resultantes de un sacrificio voluntario de parte del barco o la carga para salvar la totalidad. En ese caso, el transportista no será responsable de su parte del promedio general porque en ese caso específico la ley lo exime de pagar cargos por pérdida o daño a los bienes; el transportista sólo se responsabiliza por pérdidas o daños debidos a su propia negligencia mientras los bienes estén bajo su custodia. Eso significa que sin una póliza de seguro la mercancía queda prácticamente en manos del azar y la suerte.
Parciales/Adicionales. Pongamos por ejemplo el caso de la carga refrigerada, la póliza debería incluir una cláusula de regulación de temperatura que cubra los daños ocasionados por la falta de frío a consecuencia de la paralización de los equipos refrigeradores por rotura por un periodo ininterrumpido de 4 horas en el tramo terrestre y de 6 horas en el marítimo, o más.
¿Qué es lo que NO cubre un Seguro de Carga?
Para ampliar la perspectiva, veamos qué es lo que un seguro de carga nunca cubrirá:
- defectos de embalaje original, mal acondicionamiento de la mercancía.
- vicios propios, mercancía dañada de origen o robada
- medidas de seguridad especiales como custodia armada
- revisiones del ejército o fuerzas armadas que dañen o destruyan la mercancía
- países excluidos por cuestiones políticas o de guerra
- Balas, armas, monedas, billetes, oro, obras de arte, seres vivos y plantas están totalmente excluidos de cualquier seguro de carga.
Somos expertos en el tema de seguro de carga y elaboramos esquemas detallados y particulares basados en la necesidades de cada cliente y tipo de carga. Contáctanos, tendremos mucho gusto en asesorarte personalmente.